jueves, 2 de abril de 2009

Un día en la vida de Rubén Arreguín.

UN DIA NORMAL.
DIA LABORAL_LUNES A VIERNES.
ME LEVANTO A LAS 5:15 DE LA MAÑANA PARA IRME AL GIMNASIO DEL CAMPUS CIUDAD DE MEXICO EL CUAL APROVECHO, ES GRATIS PARA EX ALUMNOS Y SIENTO QUE TODO EL DINERO QUE PAGUÉ LO ESTOY RECUPERANDO CON CADA PEDALEADA O ESCALADA QUE DOY EN ESE GYM.
A LAS 7 DE LA MAÑANA REGRESO A MI CASA Y ME PONGO A VER LA TV, THE EARLY SHOW, LA VERDAD LO PREFIERO A OTRAS COSAS. DESAYUNO Y ME VOY A TRABAJAR A LAS 9:30, 10:00, 10:30, DEPENDE DE CÓMO ANDE DE TRABAJO. AL LLEGAR, ABRO MI CORREO Y VEO MUCHOS MENSAJES QUE BORRAR Y CONTESTAR, BUENO ESO PASA. DESPUES DE AHÍ A HACER LA PROGRAMACION PARA LA SEMANA Y A REVISAR QUE PARTIDOS DE FUTBOL LLEVAMOS EL FIN DE SEMANA.
A LAS 2 DE LA TARDE ME VOY A COMER A MI CASA Y AHÍ DESPUES DE COMER ME DUERMO UN RATO PARA REGRESAR A TRABAJAR A LAS 4 DE LA TARDE O 4:30 O A LAS 5 SI ES QUE TENGO OTRAS COSAS QUE HACER. LAS TARDES PASAN MÁS RÁPIDO Y AL TENER MÁS EVENTOS DEPORTIVOS ES MÁS AMENA YA QUE PUEDES TRABAJAR Y ESTAR VIENDO ALGUN JUEGO DE BEISBOL, PARTIDO DE BASQUET O UN PARTIDO DE FUTBOL QUE ABUNDAN POR AQUÍ. POR LA NOCHE YA SOLAMENTE QUEDA REVISAR PENDIENTES Y PREPARAR LOS MAILS QUE SE MANDARAN AL OTRO DIA POR LA MAÑANA. EN LA NOCHE AL LLEGAR A MI CASA ME DISPONGO A VER UN NOTICIERO O UNA PELICULA HASTA QUEDARME DORMIDO.
DIA LABORAL_ SÁBADO Y DOMINGO.
AUNQUE POR LO REGULAR CADA QUIEN HACE DIFERENTES COSAS EN FIN DE SEMANA, A VECES MIS LABORES PARECEN LAS MISMAS. EL DIA COMIENZA PREPARANDOME PARA UN PARTIDO YA SEA COMO ESPECTADOR O COMO COORDINADOR DEL MISMO (MUCHAS VECES SOLO VOY PARA VER EL JUEGO), EL EJEMPLO QUE PONDRÉ ES DE UN FIN DE SEMANA DE JUEGOS EN CU Y EN EL ESTADIO AZTECA. DESAYUNAMOS EN UN SANBORNS MUY CERCANO AL ESTADIO A LAS 10 AM DONDE LOS COMENTARISTAS SE REUNEN PARA IRSE TODOS JUNTOS Y LLEGAR AL ESTADIO A BUENA HORA. AL LLEGAR HAY QUE REVISAR SI SE COLOCARON LAS CÁMARAS EN EL LUGAR CORRECTO Y SI ESTAS NO ESTORBAN A TELEVISA QUE ES LA EMPRESA QUE NOS VENDE LOS DERECHOS DEL FUTBOL.. POSTERIORMENTE SE ESPERA AL INICIO DEL PARTIDO DONDE TODOS DEBEN ESTAR EN SU LUGAR, CAMARÓGRAFOS, ASISTENTES, PRODUCTOR, DIRECTOR DE CÁMARAS, COMENTARISTAS, ETC. POSTERIORMENTE DURANTE EL JUEGO SIEMPRE HAY INCIDENCIAS QUE HAY QUE SOLUCIONAR EN EL MOMENTO. AL TERMINAR EL JUEGO DEBEMOS DE APURARNOS PARA IR A OTRO EN EL ESTADIO DE CU, EL TRAFICO IMPIDE LLEGAR A BUENA HORA.
IR AL ESTADIO AZTECA SIEMPRE ES IMPRESIONANTE SOBRE TODO POR LA MAGNITUD DEL ESTADIO, AUNQUE POR SUPUESTO NO PODEMOS DEJAR DE LADO QUE ES UN ESTADIO VIEJO Y SIN LAS FACILIDADES DE LOS NUEVOS ESTADIOS LO CUAL LO HACE GRANDE PERO INCOMODO. AL ESTAR EN EL AZTECA (AQUÍ VOY DE ESPECTADOR, NO LE VOY AL AMERICA, PERO SIEMPRE SON BUENOS LOS PARTIDOS CONTRA ELLOS) DISFRUTO EL VER UN PARTIDO DE FUTBOL EN UNA UBICACIÓN PRIVILEGIADA YA QUE LA VERDAD EL VERLO POR TELEVISION ME ABURRE Y SIEMPRE LE CAMBIO, POR LO REGULAR EN TELEVISION NUNCA VEO UN PARTIDO COMPLETO, BUENO, DESPUES ME VOY AL TRABAJO PARA VER EL PROGRAMA DEL DOMINGO Y EN ESTE DOMINGO EN ESPECIAL VENGO PORQUE HAY ENVIOS DESDE COLUMBUS, OHIO, POR EL PARTIDO DE LA SELECCIÓN, ME VOY A LA CASA DE MI NOVIA POR LA COMIDA QUE DEJÉ Y A DORMIR. Y ASI PASA MI DOMINGO DEPORTIVO.

LCC.Rubén Anwar Arreguín Zárate
Coordinador de Producción TVC DEPORTES.
www.pctv.com.mx

viernes, 19 de diciembre de 2008

Adiós al 2008


Quiero agradecer a todos los que se animaron a publicar en este espacio durante este año, espero que para el próximo continuemos recibiendo sus aportaciones.

Feliz año 2009.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un día en la vida de Jorge Raya Guzmán


Hoy desperté.Regie estaba a mi lado, ¿qué más le podría pedir a la vida?Todo lo demás carece de importancia.


Jorge Raya Guzmán
LCC 2001
Secretario Ejecutivo de Comunicación Social de la Diócesis de Orizaba

martes, 4 de noviembre de 2008

Un día en la vida de Ary Cessa.




Desde hace dos años trabajo en una de las Franquicias más importantes en la enseñanza del idioma inglés, Wall Street Institute. Afortunadamente, estoy ubicada en mi ciudad natal, Córdoba, sin embargo en alguna que otra ocasión me ha tocado viajar a la Ciudad de México. Aquellos que me conocen, saben que hasta al menos dos meses atrás, mi pánico hacia esa ciudad era enorme, sin embargo, después de estos dos meses intensos de frecuentes viajes, veo la Ciudad de una manera distinta.

1:30 a.m.
He terminado de preparar mi maleta. Es el cuarto viaje en este mes a la Ciudad de México y no he aprendido a viajar ligeramente. Me preparo para dormir unas horas antes de abordar el autobús que nos llevará a Elizabeth y a mí a nuestro destino.

3:20 am.
Suena la alarma de mi celular indicando que es hora de alistarse. Trato de programarlo 9 minutos más. Empieza la hazaña de peinarme, mi cabello nada más no se acomoda a esa hora. Guardo las últimas cosas en la maleta, despierto a mi papá para que nos lleve a la central, tomo un vaso de leche, preparo un lunch pequeño (yogurt y una barrita) para el viaje y me lavo los dientes.

3:45 am
Debido a la extrema puntualidad de mi papá, estamos saliendo a casa de Eli. Me apresuro a marcarle para que esté lista. Como siempre Eli está más que lista con todo: computadora, maleta (pequeña y práctica) y su bolsa.

4:00 am
Estamos en la central. Me despido de mi papá y le recuerdo que le marcaré a la hora de la comida. Cabe mencionar que la hora de salida del autobús es a las 4:30 am.

4:30 am
Listas en el autobús. Comentamos algunas cosas entre sueños de lo que realizaremos en el viaje, qué Centros visitaremos y los pendientes en cada uno. Nos despedimos y tratamos de dormir.

8:30 am
Me despierto ya en el tráfico usual de la Ciudad. Aprovecho para maquillarme y tratar de acomodar una vez más mi cabello. Conecto mi celular a la frecuencia de radio para escuchar las noticias.

9:30 am
Llegamos al aeropuerto de la Ciudad. Una parada obligatoria en el Starbucks, con un poco de cafeína aligeramos la desmañanada. Empezamos la caminata para tomar un taxi y dirigirnos a nuestro destino, el Centro de San Ángel. Como buenas provincianas tratamos de “irnos ubicando” sin obtener ningún resultado hasta que llegamos a la Avenida de los Insurgentes.


10:30 am
Estamos en el Centro San Ángel. Llegamos y nadie nos conoce. (Esa es la intención) Somos conocidas como “las de Córdoba” y en el mundo de los centros dicen que estamos “auditando”. Nos presentamos y empezamos con nuestra revisión. Eli se apresura a revisar contratos y yo empiezo a hablar con el Tutor Personal acerca del nuevo Manual de Gestión de Centro que desarrollamos.

12:00 pm
Literalmente estamos muriendo de hambre. Eli sigue revisando contratos y anotando todas las dudas. Mientras tanto, yo estoy explicando el Manual a la Gerente de Servicio.

2:00 pm
Es hora de la comida. Afortunadamente para nosotras, llega el Director Regional, Roberto, y nos lanzamos a la aventura para ir a comer a Plaza Inn, tomando en cuenta que él también es foráneo.

4:00 pm
Sigo sin entender por qué está prohibida la vuelta a la izquierda en Insurgentes. Toda una odisea para encontrar una calle para cruzar la avenida sin conocer la zona.

4:30 pm
Sí! Después de media hora, llegamos al Centro. Eli empieza a realizar el reporte de ventas de sus centros y yo continuo con la capacitación del Manual a los chicos del turno vespertino.

6:00 pm
Visita sorpresa al Centro de Del Valle. Vaya que tengo suerte. Ricardo me “avienta” al Centro con todas mis cosas y Eli se queda en San Ángel chocando las dudas de los contratos.

7:30 pm
Supuestamente Eli y Roberto ya vienen por mí para ir al hotel. Oh sorpresa, están perdidos, todo por no encontrar otra calle que los saque a Insurgentes. Después de una hora, llegan por mí a Del Valle y nos dirigimos al hotel.

9:00 pm
Ya estamos en el hotel, cerca del Parque Hundido. ¿Cena? Claro! Mc Donald´s es la mejor opción.

10:00pm
Ya instaladas en nuestra habitación, empiezo a desempacar mis cosas para los 4 días que estaremos en la Ciudad. “Terminales” es la opción en la televisión para “liberar” el día de trabajo.

12:00 am
Por fin, a dormir! Mañana, otra vez a San Ángel y miércoles y jueves a Cuicuilco. Nos toca viajar en Metrobus :P


Ariadna Cessa Tress
LIN Mayo 06.
Gerente de Franquicias.
Wall Street Institute.




viernes, 24 de octubre de 2008

de Alberto Prado


In my life
“You know the day destroys the night,
night divides the days…” Jim Morrison


Mis días no terminan con los días ni con las noches, terminan con una obsesión…
Indispensable entre la oscuridad de lo que todos llaman noche tener el ipod junto a la cama, despierto entre 5 y 6 de la mañana, a veces antes pues cuando duermo es cuando el torrente de ideas e inspiración vienen a mí ¿o yo hacía ellas?
El amanecer entra y sigo en la compu escribiendo algo, por lo regular ideas sobre algún proyecto determinado, llámese diseño gráfico, música, relatos, una novela o quizá una canción, no sé ¡ la inspiración es tan rara!
No importa lo que haga, la música debe de estar presente, quizá ese es el cultivo de mi vida espiritual en conjunto con mis creencias religiosas. No hay nada que odie más que la rutina, entre ella y yo hicimos un pacto, no nos agredimos y cuando uno de los dos invade al otro, nos ignoramos y por experiencia la indiferencia siempre mata. La lluvia de la ducha se escucha a lo lejos, de pronto me sumerjo en ella, con los ojos cerrados planeo, ejecuto y diseño lo que llaman día, de fondo algo que me hace vibrar: Metallica, Sepultura, Megadeth o quizá Pantera hacen que todo alrededor tenga más sentido. Mientras desayuno hago el recorrido de los noticieros locales, estatales y nacionales, los diarios igual de amarillistas y con poca calidad en su escritura, hora de ir a divertirme porque trabajar es muy pesado, veo las oficinas de la nueva agencia de comunicación y publicidad llamada Grupo Enlace S.A. de C.V. checo sus finanzas y hago los trámites correspondientes, salgo corriendo a la primera junta que a veces suele haber sobre los proyectos de comunicación para los que fui contratado, en este caso mi tío es quién dirige yo apruebo o desapruebo, de pronto una llamada y me informan que el Vaticano aprobó el proyecto presentado hace unos meses en el DF, ¡gran logro!. Programo el día de rodaje para el cortometraje: “Un silencio” vuelvo a leer el guión y me doy cuenta que lo que haré será un desafío personal por el manejo de personas y por el poco presupuesto que he logrado reunir, además de dirigir. Hay un receso y Pink Floyd toca una larguísima y magistral “Shine on your crazy diamond” y la comida está lista. ¡Hay un viaje! Preparo todo, contactos en la televisora de San Ángel, otra en W Radio y finalmente con Ala de Avispa Editores. Son ya las 3 y media y a calentar, Paul, mi amigo de años y compañero de Templo de Fuego llegará para hacer sangrar los oídos, hemos tocado 4 horas son las 8 de la noche, un buen baño y corro porque Ana, ha terminado de trabajar en sus proyectos artísticos y hemos quedado para vernos y cenar juntos, mientras pongo “Sleepwalker” de Megadeth para que Ana se emocioné y me diga: “como me encanta esa canción” (yeah! Suspiro). No hay una hora de llegada a la casa de mis sueños pero por lo regular es ya tarde, enciendo la compu, aparece lo que antes era Sr. Mictlan y ahora se ha convertido en Dies Iraes, tomo la guitarrita acústica, abro la grabación, comienzo a sacar un riff que al día siguiente será parte de una nueva canción. Termino y comienzo a buscar un tema para mi columna “bloggoscopio” en Voz y Vida, diario católico en Córdoba, y hablaré seguro de política o quizá economía, o tal vez cine, arte y música, veremos que dispone el intelecto. Page, Iommi y Nuggent brillan con sus solos como fondo. Una última llamada y alguien del otro lado me dice: “has sido publicado” y no lo creo, y sigo sin hacerlo…
Un taxi pasa por mí, llego y estoy a punto de entrar a la oficina de Alexis Núñez para platicar sobre un futuro profesional y ser parte de algo que parece bueno… salgo y mi ipod grita con “Nativity in Black” y por supuesto “Death Magnetic”… ¿hay un placer más grande que eso?, después de mi éxito en mis entrevistas, recorro algunas partes y regresaré pronto… Al finalizar mi obsesión sonrío mientras la carretera lo hace conmigo pues miro el horizonte y veo que cada vez estoy más cerca de lo que deseo, ¿y la rutina?¡ Ja, no existe!...


Alberto Prado
Director General
Grupo Enlace S.A de C.V.
Manager de Templo de Fuego y Dies Iraes y autor de “Ánima”
LCC Campus Ciudad de México,2005.

lunes, 29 de septiembre de 2008

de Iván Rikimatsu Matsumoto Palomares



Es lunes en la madrugada, despierto con los párpados pesándome una tonelada, trato de recordar el lugar al que tengo que ir, el número de escalas y la aerolínea, tomo mi pasaporte y suspiro al ver las páginas cada vez más escasas, a estas alturas vomito los aviones, me asquean los hoteles, escupo la soledad de tantas vistas nostálgicas del horizonte, pero es imposible que me cause repulsión los nuevos sabores, la nueva gente, los nuevos sonidos que sólo se entienden entre sí, los vuelos de 13 horas que te permiten desarrollar un sentimiento de hermandad con el del asiento de al lado, un odio a muerte o la desesperante indiferencia, pero hasta la indiferencia te permite acabarte libros de 500 páginas, siempre anhelando el próximo vuelo para repetir la faena, claro últimamente me siento tan cansado que ya empiezo a conciliar el sueño hasta en vuelos de 2 horas, en fin. Llego a mi primer escala, el aeropuerto de Chicago O'hare siempre me hace caminar lo impensable, en la aduana me piden mi pasaporte y motivo de visita, orgullosamente enseño mi boleto con destino a Londres y luego a Bruselas y simplemente digo: 'Afortunadamente en transito', abordo el avión y al llegar a Londres escucho alegremente el acento que caracteriza a esa gente, se siente tan bien isar el viejo continente, tanta cultura que se respira en el ambiente, la evolución en todos los sentidos, es casi mágico; pienso esto mientras espero el vuelo que me llevará a mi último destino, me tomo un café, haciendo la misma promesa de que algún día lo voy a dejar para finalmente escuchar el llamado a abordar. Llego por fin después de tantas horas sentado y me recibe la señorita que renta los autos con una cordial sonrisa, le pido un mapa y empiezo a manejar deseando no perderme en el camino a la planta siderúrgica. Una vez en la planta me hacen un éxamen de seguridad, entro y simplemente veo las mismas máquinas ya vistas antes, pero operadas en diferente idioma, hablo con el gerente de procesos y me dispongo a monitorear su máquina de colada continua a más o menos metro y medio de acero a 1600 grados centígrados. Después de aproximadamente 6 horas y 500 gráficas regreso al hotel para preparar la presentación que tendré que dar sobre los resultados y el estado de la máquina a por lo menos toda la división de mantenimiento y más de la mitad de la de proceso, me curo de nervios y al dar la presentación contesto la cada vez más inevitable pregunta sobre mi edad, afortunadamente a algunos gerentes les recordé a sus hijos de 21 y 22 años, por lo que además de la cordialidad que imponen los negocios, el trato fue amable y profesional. Finalmente termino el día con un tour por la ciudad, y esperando con ansias mi momento favorito de todo este proceso: la subida al avión que va de regreso a casa. Me despido deseando que cualquiera que sea el rumbo de su viaje en estos momentos lo emprendan con una sonrisa y sin turbulencias.


Generación preparatoria CCV: 2000-2003
Carrera: Ingeniero Físico Industrial generación 2003- 2008.

martes, 19 de agosto de 2008

Un día en la vida de Alfonso Arroyo


Hoy mi vida ya de “fijo” en Querétaro es muy tranquila y diferente. Pero hasta el pasado diciembre tuve varios años de una dinámica muy peculiar. Y además del trabajo en sí mismo, las circunstancias y “sacrificios” de tenerlo eran lo más representativo de un momento clave de mi vida.


Escribí esto como si fuera uno de aquellos lunes:
Mi día inicia cuando estoy por dormir… son casi las 2 am del lunes. Es tarde para descansar, pero lo hago así porque de esta manera “aprovecho” para estar más tiempo con Lali, platicar, recorrer la casa que “vivo” de fin de semana y hacer mi maleta para los siguientes 5 días de trabajo.
A las 5:30 am suena el despertador. Me levanto dormido y entro al baño. Ya para cuando termino con la regadera estoy a penas “iniciando la sesión”. Me apuro para vestirme mientras Lali ya despertó y me hace algo de desayunar para cuando llegue a la oficina. Corbata, saco, maleta de ropa, lap, bolsa con comida, termo de café, ipod… estoy listo. Salgo lo más rápido posible. Cada minuto que pasa, son muchos más coches que sortear. Desde la ventana veo a Lali que se despide. Yo hago lo mismo. Pasa rápido, como para que no duela. Cada día es más difícil irse. Sé que nos veremos si Dios lo permite hasta el viernes por la noche cuando regrese.
Son las 6:30 am y aún es de noche. 220 km de la casa a la oficina. De Querétaro a Interlomas en el Edo. De México. Para no dormirme y no bajar el ritmo pongo de fondo musical algo de “Crystal Method, Paul Van Dyk, o Chicane”. Salgo en unos minutos de la ciudad evitando la conflictiva entrada a clases de los chavillos queretanos. Tomo la carretera y de inmediato me incorporo al carril de alta. Si me mantengo ahí, evito perder tiempo al tener que hacerme a un lado a cada momento. La condición, es que tengo que mantener un ritmo de velocidad entre los 140km y 170km por hora. Lo sé porque después de tres años de hacer esto, ya reconozco a varios que como yo, en el camino nos encontramos de viaje a la oficina cada lunes y queremos evitar tráfico para cuando lleguemos al DF.

El camino es ya conocido. Sé donde bajar la velocidad por los lugares acostumbrados de los policías federales que con radar vigilan el tope de velocidad de los despistados que no son clientes constantes de este asfalto. También suelo jugar a adivinar cuantas curvas y rectas puedo prever en lo próximo. A veces me sorprendo de lo mucho que me he aprendido esta carretera.
Paso algunos inconvenientes. Cuando hace frío, en algunas partes hay mucha neblina y temperaturas de hasta 2 ó 3 grados. Cuando llueve, tengo que cuidarme de los muchos trailers que van por el camino y se les dificulta ver a los coches que van rebasando debido al agua que levantan. Varias veces han estado a punto de sacarme de la carretera.
Llego a la caseta de entrada al Estado de México en un promedio de 1 hora y 10 minutos desde la casa (algo rápido). Me enfilo con muchos coches ya hacia la gran recta de entrada hasta “punta norte”. Ya hay segmentos en el que va uno a “vuelta de rueda”. Tomo la salida a la autopista que va hasta la salida a Toluca (Santa Fé, Interlomas, etc.). De nuevo tomo el carril de alta. Solo que esta autopista va con muchos coches y todos a alta velocidad. He visto carambolas de coches de no creerse. Recorro 50 km pasando varias salidas con largas filas, sortear varios coches atorados usando a veces (como muchos) el acotamiento o rebasando por la derecha algún camión que insiste en bloquear el carril de alta. Toca mi salida: Interlomas… 6 carriles de entrada no bastan. Filas largas para aquellos que no han previsto como yo, tener la tarjeta “llave” de paso exclusivo por un carril preferencial.
Llego a la glorieta de entrada a la zona de Huixquilucan. Fila de ahí en adelante para llegar a la oficina que afortunadamente está “cerca” (a unos 2km). Entro al estacionamiento del edificio 2 horas y 10 minutos después de haber salido de la casa. Le doy una palmada a “vader” (mi auto) en agradecimiento por traerme al trabajo con bien y salgo disparado a la oficina. El día laboral está por comenzar.


Lunes de juntas iniciando con la de siempre a las 9 am… seguro saldré tarde. Muchos mails por revisar. Llamar a mis contrapartes en otros países. Llamar a los contactos de información en los medios. Reunión con mi equipo para ordenar, producir, conseguir, subir, y revisar el contenido de los 4 portales. Preparar algún viaje de “un Mismo día” para mediados de la semana a algún lugar del país. Revisar el avance de los proyectos editoriales. Revisar la agenda de eventos… me gusta mi trabajo, pero ya estoy exhausto y aun no es la hora de comer.
¿Dónde comer? En el lugar que sea más rápido. “Subway” es mi preferido. Tarde pesada. Salgo ya cuando el tráfico está en la mejor parte. Dese Interlomas hasta la casa de mis papás, son casi dos horas siendo un poco “cafre”. Cruzo todas las avenidas problemáticas como viaducto, periférico, Tlapan, Reforma… tomo muchos atajos. Los locutores de radio son mi salvación a una crisis neurótica. Llego sin mucho afán de plática. Caigo rendido. Mañana saldré temprano para mis dos horas de ida a la oficina. Estaré contando las horas toda la semana y rogando porque pasen rápido.
El viernes saldré lo más puntual que pueda de las 6 pm. Eso si no tengo alguna junta o compromiso que me haga perder una hora y media más en el trafico de salida a Querétaro (además de las 2 horas de carretera normales). Misma dinámica de salida congestionada. Misma dinámica de manejo de carretera. Toda va llena de coches que vamos de fin de semana a la provincia a ver a los que amamos.


Llego a Querétaro, cansado de la semana, cansado de manejar, cansado de estar lejos. Entro al campus para recoger a Lali. Vuelvo a sonreír. Ella sonríe de nuevo. Estamos juntos de nuevo. Llego a mi casa. Tendré un tranquilo y feliz fin de semana. Aunque éste pase mucho más rápido de lo que quisiera…


Alfonso Arroyo Canseco
LCC´00 (Dic de 2000)
Universia México
Responsable del área de Contenidos (Octubre 2003 – Diciembre 2007)